Orden y desorden en la transformacion de la sociedad internacional

La euforia y la confianza que siguieron al fin de la guerra fría fueron pronto sustituidas por la frustración y la ansiedad. Ello se debe a que el orden mundial bipolar que surgió al término de la segunda guerra mundial, a pesar de ser rígido, era también predecible; las reglas marcadas por la rivalidad entre las potencias eran muy claras. Estas reglas han cambiado y, en muchos casos, desaparecido. El orden internacional, después del fin de la guerra fría, dejó de ser predecible. El orden posbipolar requiere de ciertos requisitos funcionales para evitar tensiones innecesarias, inestabilidad y frustración: el reconocimiento de que la sociedad internacional es una creación de los Estados y para los Estados; de que esta sociedad es, por naturaleza, anárquica en el sentido de que no reconoce autoridades supranacionales; de que se basa en el derecho internacional, desarrollado por y para entidades soberanas, entre otros. La construcción de un nuevo orden internacional estable, seguro, duradero, conlleva retos importantes para todos los países. La diplomacia mexicana deberá poder hacerles frente.