Segunda Cumbre Iberoamericana: acuerdos, perspectivas y declaración conjunta

Al hacer un balance de lo alcanzado en las dos reuniones de países iberoamericanos, se puede afirmar que estos encuentros marcan el inicio de una nueva participación de esta parte del mundo en el presente contexto internacional. Gracias a ello, se han definido las líneas para que Iberoamérica se inserte en la nueva dinámica mundial como un interlocutor equivalente a los nuevos actores internacionales y no desde una condición de subordinación. La principal novedad de este foro no es su composición geopolítica, sino el hecho de ser el primer esfuerzo de los estados iberoamericanos por adentrarse, cohesionados, en una realidad que está definida por dos fenómenos aparentemente contradictorios que tienden a dislocar el estado-nación: la globalización y la regionalización del desarrollo, por una parte, y la explosión de las minorías étnicas y religiosas, por la otra.