La diplomacia cultural como instrumento privilegiado de la política exterior

Los participantes del simposio internacional “Diplomacia Pública y Cultural” coincidieron que, en el ya no tan novedoso contexto globalizado, las relaciones culturales han cobrado un nuevo auge. La cultura ha sido revalorada como factor determinante en el desarrollo de los países, no sólo por el importante valor económico de las industrias culturales, sino por el papel único de la cultura como puente de comunicación entre las naciones, que facilita el conocimiento mutuo y la cooperación entre los pueblos. Sin ella es imposible el diálogo entre las civilizaciones, especialmente ahora, en un mundo que se antoja irreconciliable por posturas antagónicas y puntos de vista encontrados. Una buena diplomacia cultural, mediante el éxito de sus acciones, supone la posibilidad de hallar puntos de convergencia, de coincidencia y de vinculación entre las culturas.