Hacia una nueva Europa: profundización y ampliación del proceso de integración europea

La Unión Europea (UE) enfrenta el mayor proceso de cambio de su historia. La nueva Europa será resultado tanto de la profundización de la integración europea corno de la ampliación de la UE. El Tratado de la UE, suscrito en Maastricht, estableció como objetivo prioritario la concreción de una unión económica, monetaria y política, cuya base se encuentra fundada en tres pilares: economía, política exterior y de seguridad común, y la cooperación en asuntos de justicia e interior. El establecimiento de un espacio europeo sin fronteras interiores se ha iniciado ya; por el momento, el Mercado Único Europeo (MUE) es una realidad plena de logros y, también, algunos desafíos. En lo que se refiere a la ampliación de la UE hacia los países de Europa Central y del Este, existe una estrategia de adhesión en marcha: el proceso implicará algunos costos aunque, de hecho, los beneficios rebasarán, con mucho, lo meramente económico. La unión económica y monetaria y la política exterior y de seguridad común son, también, procesos que se instrumentan y se adaptan a las necesidades. Todo ello será analizado en la próxima Conferencia Intergubernamental de Turín. La profundización de la integración europea y la ampliación de la UE requerirán de reformas institucionales sobre las que existe un debate y de las cuales surgirá la Europa del mañana.