Uno de los horizontes hacia los cuales se ha ampliado la diplomacia mexicana es la región Asia-Pacífico; en la última década, México ha incrementado tanto el número como el nivel de su presencia diplomática en esa región, además de haberse integrado a los principales foros multilaterales del área. La participación de México en esos esfuerzos de cooperación regional ha sido fructífera; entre 1988 y 1994, su comercio con las naciones de esa región se incrementó 25%; en 1997, representó 5.2% del total del comercio mexicano con el mundo. Sin embargo, el ámbito internacional se caracteriza por tendencias contradictorias que generan incertidumbre y provocan confusión. Una de ellas está constituida por los significativos niveles de crecimiento económico alcanzados por muchos países —México y las naciones del Sudeste Asiático, en particular— a lo largo de la década, y la severa crisis financiera que experimentaron en la segunda mitad del decenio. En este número especial de la Revista Mexicana de Política Exterior se invitó a destacados diplomáticos mexicanos a reflexionar sobre las causas y los efectos de esta crisis en las economías del Sudeste Asiático.
Publicado: 06/30/1999