Coadyuvar a la distensión mundial ha sido siempre un objetivo de la política exterior mexicana que hoy asume una prueba especialmente difícil en el área centroamericana. En esta región donde la guerra ha acabado por convertirse en un peligro cotidiano, México ha concentrado sus esfuerzos pacificadores en unión de Colombia, Panamá y Venezuela, países con los que en enero de 1983 integró el Grupo Contadora. A un año de su creación, el Grupo ha conquistado un amplio apoyo internacional. Complicado como ha sido el avance del Grupo Contadora, no se puede decir que el intento ha sido en vano o que se haya escatimado esfuerzo alguno en la consecución de su propósito fundamental: contener la guerra en Centroamérica y ofrecer caminos hacia la paz. Los países centroamericanos han aceptado compromisos tan importantes como los contenidos en el “Documento de Objetivos” y en el de “Normas para la ejecución de los compromisos asumidos en el Documento de Objetivos”, ambos inspirados en la propuesta del Grupo Contadora, plasmada en la “Declaración de Cancún sobre la paz en Centroamérica”. La Revista Mexicana de Política Exterior del Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos considera muy importante la divulgación de estos documentos, como una muestra de su propio compromiso de dar a conocer a la opinión pública las líneas más destacadas en materia de política internacional de México. En ese sentido, en este número se incluyen también algunos trabajos que tocan directa o indirectamente, el tema de la política mexicana hacia Centroamérica, en unión de otros que se refieren a asuntos también de importancia en la agenda internacional de México.
Publicado: 03/30/1984