Luces y sombras en las Naciones Unidas a los 50 años
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Resumen
El decenio de los años noventa se inició con un sentimiento de optimismo con respecto a la capacidad de la ONU para participar en la solución de los grandes problemas internacionales de fin de siglo. Acontecimientos recientes han disminuido este optimismo. Si bien la ONU ha contribuido de manera importante al restablecimiento de la paz en numerosos conflictos, a través del uso de instrumentos como la mediación, los buenos oficios, las funciones de apoyo al diálogo, la negociación, etcétera, algunas de sus acciones recientes, sobre todo aquéllas vinculadas con el uso de la fuerza, no han generado un consenso unánime de la comunidad internacional. Esto, aunado a las dificultades del proceso de reforma, a sus recurrentes crisis financieras, al manejo político de que es víctima por parte de los países poderosos, entre otros problemas, se traduce en incertidumbre, en desencanto hacia la organización mundial. Dependerá de los países miembros de la ONU el lograr acercarse a los ideales establecidos en 1945 en la Carta de San Francisco.