La OEA y el combate hemisférico contra las drogas
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Resumen
Hasta mediados de los años ochenta, los países del hemisferio habían concebido la lucha contra el narcotráfico y el abuso de las drogas como una actividad esencialmente nacional; la cooperación multilateral se realizaba en el marco de la ONU y algunos de sus organismos especializados, pero no existía un componente específicamente regional en esta lucha. Con el establecimiento de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), en 1986, la OEA inició formalmente una consideración sistemática del problema de las drogas en el hemisferio. Este ensayo analiza la originalidad y las aportaciones de la OEA en esta materia; en particular, el hecho de propugnar por un enfoque que diera un tratamiento global al problema, es decir, que otorgara la misma importancia al control de la demanda ilícita de drogas que al de la oferta, y el de lograr alcanzar una estandarización de las legislaciones internas de los Estados americanos en torno a aspectos fundamentales del problema del narcotráfico y sus delitos conexos. El autor subraya la importancia de que la CICAD promueva la cooperación interestatal en este rubro, en detrimento de enfoques punitivos y/o unilaterales, con el objeto de que se logre constituir un mecanismo hemisférico equilibrado y políticamente viable que evalúe y dirija los esfuerzos antidrogas en el hemisferio.